En realidad, no quería escribir nada al respecto. No porque el vino sea malo, al contrario, porque ya se ha dicho o escrito todo sobre él. El paradisíaco chateau "La Louvière" del imperio vinícola de Lurton (esta familia tan ramificada posee unas 12 bodegas en Burdeos) es probablemente conocido por todos los amantes del vino. La Louvière fue en su día un "consejo de iniciados" y -en términos de precio/rendimiento- sigue siendo de lo mejor que se puede encontrar en el Bordelais, aunque no es caro como un Burdeos, sino más bien un valor seguro a día de hoy. A través de ella, generaciones de bebedores de vino han encontrado su camino hacia Burdeos. La Louvière cuesta -desde hace muchos años- siempre ligeramente ajustada al nivel de precios de la añada alrededor de 25 CHF (por el 96 pagué 29 CHF en la suscripción de entonces). Es un vino que siempre -en cada añada- alcanza un buen nivel; puedes estar seguro, por así decirlo, de tener un muy buen Burdeos en tu copa. Expresado en puntos, no parece tan bueno (Gabriel suele rondar los 16/20 puntos, Parker los 87/100). En términos puramente matemáticos, no es un vino de primera, pero definitivamente es un buen vino. En el año 2000, incluso alcanzó los 90/100 puntos (con Parker). Y sólo en muy pocas ocasiones (en los últimos 20 años) Parker le dio menos de 87/100 puntos. Pero no se trata de eso (para mí). Se trata simplemente de la
Se trata simplemente de la observación que mi mujer acaba de hacer espontáneamente en la mesa: "Louvière es siempre un vino excelente, el mejor que hemos tomado para cenar en las últimas dos semanas". Y teníamos bastantes -también de renombre- en la copa (ver antes "Borracho"). No quiero juzgar y medir qué vino fue realmente el mejor. Ciertamente, se podría discutir al respecto. Pero -no se trata de una afirmación estrictamente analítica sensorial- "La Louvière" era -y sigue siendo- la mejor de su clase. De eso se trata cuando se sirve un vino sólo por diversión, aunque sea en un día "normal", con una comida "normal".