En este BEST OF se presentaron alrededor de 100 vinos, la mayoría de ellos de 2009.
La añada recibió muchos elogios por adelantado, pero los vinos no siempre estuvieron a la altura de las expectativas. El verano, extremadamente caluroso y seco, dio lugar a altos niveles de azúcar, pero los taninos a menudo se mantuvieron duros. Por ello, muchos vinos parecen, por un lado, demasiado maduros, con fruta compotada y parcialmente seca, pero también un poco ásperos y quebradizos, por otro. Los mejores, sin embargo, son jugosos, densos y compactos, algunos incluso sorprenden por su frescura y elegancia, pero todos necesitan mucho aire para mostrar de qué están hechos. Un poco de madurez en la botella les vendrá bien, pero no hay que esperar que se conserven demasiado tiempo. Es mejor empezar a beber en 3 años que en 10.