Brachetto

Una variedad de uva hace carrera

El nombre Brachetto no puede utilizarse fuera de una zona DOC. El pequeño pero potente lobby del Brachetto d'Acqui se ha encargado de ello. Esto es inusual. Si no es un caso único, porque Brachetto no es un nombre geográfico, sino el de una variedad de uva y, en consecuencia - según la opinión jurídica general - no es "patentable". Si a alguien se le ocurriera recurrir a las autoridades del cártel, cabría esperar desagradables disputas, que harían más daño que bien al nombre de este vino tinto aromático con predicado DOCG. Así que la solución es "a la italiana": vive y deja vivir.

Del nombre a la calidad

Uva Brachetto (Foto Massimiliano Navarria% Archivo Alexala)

"Quién puede usar el nombre Brachetto es un tema casi inagotable aquí", sabe Maurizio Gily, agrónomo y consultor de Slow Food del Piamonte. Sin embargo, la confusión fue aún mayor al principio. Los expertos en variedades identificaron al menos cuatro variedades diferentes en distintos lugares, todas ellas denominadas Brachetto. Como la comercialización difícilmente podía tener éxito en tales circunstancias, los viticultores decidieron asignar el nombre sólo al mejor de los Brachetti, que además era el de mayor importancia económica: el Brachetto d'Acqui. Los que producían el no menos interesante Brachetto del Roero se quedaron fuera y tuvieron que cambiar su nombre. Posteriormente, varios viticultores se dedicaron a la producción de vinos de mesa, a los que dieron nombres de fantasía traviesos, como Birbet, que en piamontés significa bribón, granuja.

Otra tormenta en la copa del vino fue provocada por la similitud del nombre entre el Brachetto d'Acqui, caracterizado por unas normas de producción más restrictivas de la DOCG, y el Brachetto del Piamonte, que se produce en calidad de DOC con más interpretación y menos restricciones. Al final, se codificó el sistema de la pirámide de calidad. Un intento más reciente de unir las dos denominaciones bajo el nombre de Brachetto d'Acqui fracasó. Esto era previsible, dado que casi nunca es posible ampliar una zona de producción con una denominación de origen de prestigio. Ni en Italia ni en Francia el viticultor que cultiva en la zona de producción se muestra dispuesto a compartir el pastel o, como dice la expresión italiana: allungare il brodo - alargar la sopa.

La copa típica del Brachetto como vino espumoso o vino de aguja (Foto Consorcio Brachetto d'Acqui)

Ahora, algunos productores quieren al menos dar cabida a las tipologías "passito" y "secco" en la DOC Piemonte, pero parece que la mayoría de los industriales no están de acuerdo. Sin embargo, hay tres argumentos a favor de esto. En primer lugar, tanto la versión seca como el passito son productos con una tradición más antigua que la de las versiones dulces spumante y frizzante. Además, las versiones Secco y Passito todavía tienen mucho potencial para convertirse en vinos excelentes, aunque para ello tengan que arrancar algunas uvas del mercado Frizzante. "Pero sin duda mejorarían la DOC ya existente de esta manera", está convencido Domenico Botto, un apasionado viticultor de Acquese que ya es la tercera generación que dirige la Cantina Sant'Ubaldo. Por último, pero no por ello menos importante, se trata de "vinos de agricultor" que podrían ser elaborados por todo el mundo. Aunque se necesitaría una cantidad de trabajo considerablemente mayor, especialmente para el pasito, las inversiones en tecnología seguirían siendo manejables, en contraste con las versiones espumosas. Las versiones seca y passito requieren uvas de gran calidad y, por tanto, un trabajo especialmente cuidadoso en el viñedo, que es menos importante para el brachetto "industrial", aunque nunca innecesario. Independientemente de la evolución posterior, que se diga a los amantes del vino y a los gourmets de este mundo: el verdadero Brachetto es el que tiene el "tappo raso", es decir, el corcho suave; en contraste con el más popular, anémico y efímero Spumante.

La variedad es la carta de triunfo

"Bric e Brac" - Brachetto secco de Sant'Ubaldo (Foto Katrin Walter)

Pero el brachetto dulce también encuentra su público. Toda una serie de reputados productores dan a sus clientes mucho placer con lo que brilla en la copa de champán. Agradable, chispeante, espumoso, alegre y fragante, el Brachetto d'Acqui se elabora con la variedad de uva aromática del mismo nombre. El secreto de su afrutado reside en el proceso de fermentación en tanques de acero inoxidable a temperatura controlada, que preserva los aromas primarios. La fermentación no se lleva a cabo por completo, sino que se interrumpe a una graduación alcohólica de entre el 5 y el 6 por ciento del volumen para mantener un equilibrio agradable entre la acidez y el azúcar residual. Esto se debe a que sólo puede llamarse DOCG si tiene al menos 11,5% de volumen de alcohol total y 5% de volumen fermentado.

El Brachetto d'Acqui puede utilizarse de muchas maneras. Como vino espumoso, bien frío, es adecuado en algunos casos como aperitivo con aperitivos picantes. En combinación con zumos de frutas se crean bebidas largas refrescantes y que quitan la sed. También se utiliza en la cocina dulce. Armoniza bien con la fruta que no es demasiado ácida y siempre puede sorprender cuando consigue resaltar su sabor a fresa y frambuesa. Incluso va bien con frutos secos. Tradicionalmente, acompaña a los postres al final de la comida o por la tarde con la pasticceria secca (pastelería seca) o pasteles como el panettone y el shortbread.

Entre leyendas y placeres

El brachetto ha tenido una historia accidentada. Como un cometa, ha aparecido varias veces a lo largo de los siglos. Como manjar antiguo, ya aparece en la época del Imperio Romano, cuando algunos escritores describen las costumbres de la Gallia Cisalpina y hablan del dulce y aromático "Vinum acquense", el vino de la zona de Acqui, muy apreciado por los patricios. Probablemente se trate de la versión passito, a la que atribuían sorprendentes poderes afrodisíacos. Julio César y más tarde también Marco Antonio regalaron a Cleopatra unos odres. La emperatriz hacía que sus amantes sorbieran el vino para encender el ardor deseado. Al menos eso es lo que dice la leyenda.

Se puede dudar de que ese "Vinum acquense" pueda considerarse realmente como el antecesor del brachetto moderno, ya que no se encuentran más rastros en las pruebas históricas de los 1800 años siguientes.

El renacimiento en el siglo XIX no duró mucho, ya que los vinos blancos ultrasecos se pusieron de moda poco después. El Brachetto acabó en cuvées con otros vinos tintos y, antes de su reconocimiento como DOC en 1969, era el clásico vino espumoso tinto rústico que se servía al final de la comida con ciambelle (aros de galleta) al estilo del ama de casa. Desde su consagración como DOCG, se ofrece principalmente espumoso y efervescente: De color rubí claro a rosado, con un aroma de rosas, violetas, geranios, flores de melocotón, frambuesas, fresas y almizcle.

En los años siguientes, el Brachetto se consolidó como un vino típicamente femenino. "En la burguesía de la campiña piamontesa, es de buena educación servir a las damas este vino de baja graduación en las bochornosas tardes de verano de los domingos", dice el enólogo Botto.

Brillante por dentro y por fuera

La fuente "Edicola della Fontana della Bollente" con agua termal en el centro de Acqui Terme(Foto Michael Zerban% COD Düsseldorf)

Acqui Terme, una ciudad de más de 20.000 habitantes situada en el sur de la provincia de Alessandria, ha sido siempre un lugar de placeres sensuales y, por lo tanto, es adecuada como epónimo de la DOCG: incluso para los romanos, las "acquae statiellae" eran un placer burbujeante desde el exterior, al igual que el espumoso brachetto desde el interior. Una tradición que vale la pena conservar. Así, en 1992, se fundó el Consorcio para la Protección del Brachetto d'Acqui con 16 productores, 17 cooperativas y 28 embotelladoras en Acqui Terme. Cuatro años después, el vino recibe el estatus de DOCG y, por tanto, un mayor valor comercial. Actualmente, 26 municipios de las provincias de Alessandria y Asti forman parte de la zona de producción. En unas 1.300 hectáreas, 900 viticultores producen 6 millones de botellas de Brachetto al año en dos versiones; más a menudo con un corcho suave, mousse, frizzante, así como vino espumoso en un proceso de fermentación en tanque con corcho de hongo. Además, el territorio en torno a Acqui y Asti, también llamado "territorio de los aromáticos", produce una parte importante de los vinos dulces ligeros de Italia: Moscato d'Asti, Moscato d'Asti Spumante, Brachetto d'Acqui, Brachetto d'Acqui Spumante, Piemonte DOC Brachetto, Piemonte DOC Brachetto Spumante.

--- no hay normativa disponible
*1 en general, en la etiqueta de un Vino da Tavola (VdT) se puede indicar lo siguiente: el número de lote, la denominación "Vino da Tavola", el contenido en hl, l, cl o ml, los datos del embotellador, el lugar de embotellado, el lugar de vinificación si es diferente del de embotellado, el grado alcohólico y si se ha añadido anhídrido carbónico artificial al vino, esto también debe indicarse en la etiqueta.

Los gustos cambian

El reconocimiento de la DOCG no permite que los viticultores se queden parados. Siguen desarrollando el Brachetto prensando de nuevo la uva en seco. En este caso, es aconsejable disfrutarlo sólo después de dos o tres años de maduración en botella. Inicialmente ácido, con fuertes aromas y esencias de fresas silvestres, flor de almendro y saúco, este vino desarrolla aromas de jalea de saúco, grosellas negras, pequeños frutos oscuros en alcohol, nuez moscada y orégano silvestre; los taninos se vuelven aterciopelados.

Las cantidades de producción de estos Brachetti secos son muy pequeñas. Apenas se producen entre 500 y 2.500 botellas anuales por viñedo. Es difícil encontrarlo en el mercado. Tienes que venir a Acqui Terme, esta maravillosa ciudad tan rica en historia y en agua curativa, el agua que todavía hoy burbujea en la Edicola della Fontana della Bollente, la fuente de agua curativa en el centro histórico de la ciudad.

Los vinos del Brachetto en la guía de vinos Wein-Plus