"También en el ámbito de la viticultura y la enología, la evolución actual del panorama de la formación y la enseñanza superior conduce cada vez más a una academización de la formación profesional", juzga el profesor Dr. Otmar Löhnertz, vicerrector de enseñanza de la Universidad de Geisenheim. Esta última ofrece "un amplio programa de estudios orientado a la aplicación para satisfacer esta demanda", afirma Löhnertz. Para poner en práctica el carácter especialmente orientado a la práctica del programa de estudios, dijo -además del título de acceso a la universidad exigido para las universidades de ciencias aplicadas- los estudiantes deben realizar unas prácticas de al menos seis meses antes de iniciar sus estudios. "En realidad, los estudiantes suelen tener una experiencia práctica mucho más larga o haber realizado un aprendizaje", informa el profesor. Además, existe la posibilidad de una doble entrada en el programa de grado. "Esto no requiere un contrato especial entre la universidad y la empresa de formación. Ninguna de las titulaciones está sujeta a una restricción de admisión. Gracias a las capacidades creadas en el pasado -en términos de personal y espacio- la universidad puede garantizar la admisión de un número creciente de estudiantes".