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El Barbera, junto con el Nebbiolo, lo tiene difícil en el Piamonte, pero está ganando cada vez más terreno, también gracias al lento despertar de las regiones de origen DOC Barbera Monferrato y DOC Colli Tortonesi Barbera, que se están imponiendo con una calidad considerable junto a las más conocidas DOC Barbera dAsti y DOC Barbera d'Alba y se están haciendo un hueco.

La zona de Monferrato, en la provincia de Alessandria. (Mapa de la Cantina Sociale Vinchio)

Una estrella que se recuperó pobre

En los veinte años transcurridos entre 1975 y 1995 se produjo un punto de inflexión. Aunque muchos técnicos y productores siempre habían estado convencidos del gran potencial del Barbera (en piamontés es femenino: el Barbera), al menos en algunos terruños concretos, hasta hace unas décadas la imagen de este vino entre el gran público era la de un vino de barril barato. Exuberante, con un color intenso y una acidez acentuada, era el acompañamiento perfecto para un rollo con salami o anchoas saladas, pero no era bienvenido en las mesas elegantes, casi como si perteneciera a una clase inferior. El Barbera, o más bien los vinos de Barbera, ya que la variedad de uva se cultiva prácticamente en todo el Piamonte y también en el Oltrepò Pavese y en los alrededores de Piacenza, eran potros: Para ascender al Olimpo de los grandes vinos italianos, había que domesticarlos. Un grupo de productores, inicialmente apodados soñadores, se embarcó en esta empresa histórica. Arturo Bersano, tristemente fallecido, se convirtió en la luz de guía. Su entusiasmo visionario, su perspicacia y su magnanimidad acompañaron al pionero del renacimiento del Barbera: Giacomo Bologna de Rocchetta Tanaro.

Los domadores de Barbera

El Castello di Camino Monferrato en la niebla. Casi se puede sentir el espíritu% que aún hoy vomita allí. (Fotos Katrin Walter)

La Barbera es una variedad de uva bastante adaptable que sólo huye de los climas fríos porque necesita mucho calor. Pero sólo se hace un gran vino en unos pocos lugares. Los primeros en ser reconocidos como grandes terruños fueron algunos distritos del "triángulo mágico" de Barbera d'Asti, entre Tanaro y Belbo. Nizza Monferrato, donde se encuentran bodegas tan famosas como Bersano, Scarpa, Agliano, Costigliole, Castelnuovo Calcea y Vinchio, es uno de los lugares donde los mejores empresarios de la época probaron su mano en la "doma del Barbera". Y es también aquí donde han conseguido el reconocimiento como cuna de grandes vinos bajo la DOC Barbera d'Asti. Los "domadores de Barbera" han empezado a cambiar la forma de hacer vino. Antes era raro que el vino sufriera la fermentación láctica, la gente ni siquiera sabía lo que era entonces. Hoy en día, el control de este proceso nos permite sacar mejor el potencial de la variedad de uva Barbera, redondeando la "angulosidad" debida al exceso de ácido málico. La introducción del barrique, que se utilizó de forma algo torpe al principio, también ayudó. Entonces los domadores dirigieron su atención a los viñedos y comprendieron que aquí se jugaba si se quería ganar aún más calidad. Los cambios en el mercado también exigían un replanteamiento fundamental. Era necesario minimizar la generosidad natural de la vid con podas cortas y una fertilización moderada y cambiar la dirección de la selección genética, así como la formación de los técnicos, que seguían orientados hacia la máxima productividad. Además, intentaron dejar que las uvas maduraran completamente, porque el equilibrio entre el azúcar y la acidez sólo se consigue con una alta gradación. Los grandes vinos de Barbera rara vez tienen menos de un catorce por ciento de alcohol por volumen.

Un nuevo hogar para un gran Barbera

Se necesitan décadas para realizar plenamente esas inspiraciones y extenderlas a los nuevos territorios, que están a la altura del desafío debido a las condiciones especiales del clima y el suelo. Para el Barbera d'Alba fue bastante fácil, el territorio y los productores ya estaban comprometidos con la filosofía de la producción de calidad. El problema era y sigue siendo la competencia con el Nebbiolo, que ocupa las mejores y más soleadas laderas, y más aún la zona de Langhe, donde llueve un poco más, es más fresca y ventosa que en el "sancta sanctorum" de Barbera d'Asti.
Pero queremos hablar aquí, sobre todo, del "descubrimiento" de dos territorios de la provincia de Alessandria que, aunque siempre se ha producido Barbera aquí, sólo recientemente han cobrado protagonismo general y completan ahora la serie de grandes terruños para la variedad de uva Barbera, haciéndola más variada y fuerte:

° el Monferrato Casalese (por el nombre de su ciudad principal, Casale Monferrato, ya capital de la Baja Edad Media y del Renacimiento del Marquesado de Monferrato, y más recientemente sede de grandes estudiosos del vino como Giuseppe Antonio Ottavi) y

° los Colli Tortonesi (por el nombre de su ciudad principal, Tortona, la antigua ciudad romana de Derthona, puerta entre el valle del Po y el mar).

Viñedos en invierno al atardecer en Tortonese. (Foto Katrin Walter)

Puras o con pequeñas proporciones de otras uvas autóctonas (Freisa en Monferrato, Croatina en la zona de Tortonese), estas zonas producen hoy en día algunos de los mejores vinos Barbera absolutamente. Esto ya ha sido ampliamente atestiguado, tanto por los estudios científicos de los viñedos como por las preferencias del mercado y de la crítica. En el último encuentro de Barbera organizado por el Consorcio de Protección en junio de 2006, la prensa acogió con entusiasmo muchos de los vinos de las colinas de Monferrato y Torton. Y en la reciente segunda edición del concurso "Concorso Internazionale del Barbera", dos vinos del Monferrato Casalese ganaron en la categoría principal: la medalla de oro fue para el Barbera d'Asti Superiore 2004 "Paion" de Tenuta Fiammenga en Moncalvo y el bronce para el Barbera del Monferrato Superiore 2003 "Schiavino" de Ca' San Carlo en Vignale. La medalla de plata, por su parte, se concedió al Barbera d'Asti Superiore "Vigna di Meriggio" de Azienda Agricola Baretta en Fontanile, al sur de Asti.

Casale Monferrato - Detrás de la Catedral (Foto Katrin Walter)

El Monferrato casalés, con sus bellos paisajes, colinas con castillos medievales y excelente gastronomía vinícola, se extiende entre los ríos Po y Tanaro, entre Casale Monferrato y Moncalvo. Las dos denominaciones de origen, Barbera d'Asti y Barbera del Monferrato, conviven y se superponen, al igual que toda la provincia de Asti. Desgraciadamente, esto es a menudo la causa de una espléndida confusión, hecha aún más confusa por el hecho de que la DOC Barbera del Monferrato es a menudo asociada por el mercado con vinos jóvenes y "vivos", es decir, ligeramente espumosos. Aparentemente, se tiende a confundir el nombre de un territorio con una tipología de productos: con el vino que, aunque sea agradable con ciertos platos, no representa ciertamente la mejor expresión de la variedad de uva y no tiene el atractivo a nivel internacional. Aunque la DOC Barbera d'Asti goza en general de mejor reputación como vino tranquilo y con estructura, muchos productores del "nuevo Barbera" de Monferrato optan por la denominación de origen, en la que consideran que ellos y su territorio están mejor presentados: Barbera del Monferrato. Esto también se aplica a los mejores vinos de las bodegas. Una decisión que a priori parece atrevida, pero los productores quieren potenciar aún más la imagen del Monferrato y paso a paso lo están consiguiendo, también porque la vocación del territorio está sin duda ahí: en Vignale, Rosignano, Cella Monte, Sala, Ottiglio, Serralunga di Crea y muchos otros. La mención adicional de "Superiore" en la etiqueta (Barbera del Monferrato Superiore) está reservada a los vinos producidos con normas más estrictas y crianza obligatoria. Se pide una DOCG, como para los mejores vinos de Italia.

Tortona - torre del ayuntamiento (foto Alexala)

Los Colli Tortonesi (Colinas de Tortona) se elevan al sur del Po y al oeste del río Scriva, extendiéndose hasta la frontera de Lombardía (Oltrepò Pavese). Se trata de una zona de orografía compleja que se eleva desde la llanura hasta las montañas de la cadena de los Apeninos que separa el Piamonte de la Liguria. Se trata, pues, de altitudes, orientaciones, climas y condiciones de suelo diferentes. En las laderas situadas entre los 150 y los 350 metros de altitud, el Barbera se ha plantado y cultivado desde tiempos inmemoriales, con excelentes resultados: Son vinos que combinan el carácter afrutado y la frescura con un cuerpo impresionante. Como en Monferrato Casalese, también hay crus de especial prestigio. Vho, Sarezzano y Monleale son algunas de las zonas más convocadas.

Una selección de vinos Barbera del Monferrato Superiore y Colli Tortonesi Barbera se podrá degustar en la ProWein, presentada por la Enoteca Regionale del Monferrato, en el stand de la Provincia de Alessandria.

Traducción de Katrin Walter

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