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¿Cómo se abre correctamente una botella de vino?
La forma más fácil de abrir las botellas es con Tapón de rosca simplemente desenroscar el tapón - verter - disfrutar.
Es igualmente sencillo abrir una botella de vino con Corcho corona (aunque este tipo de cierre es poco frecuente): con un abridor de botellas convencional (o un cuchillo de camarero que tenga uno integrado), se empuja o se tira del corcho corona hacia arriba.
Para botellas de vino con Tapón de cristal primero debe retirarse la lámina metálica(cápsula) situada sobre el cierre. Si la cápsula tiene una lengüeta para arrancarla, esto puede hacerse sin ninguna herramienta, de lo contrario, utilice un pequeño cuchillo; éste ya está integrado en el cuchillo del camarero. Después de cortar y levantar la cápsula, sólo hay que presionar el tapón de cristal hacia arriba (preferiblemente con el pulgar).
Un cuchillo de camarero es ideal para abrir una botella de vino con corcho natural o de plástico, ya que combina todas las herramientas necesarias en una sola. Por lo demás, se necesita un sacacorchos y, si es necesario, un pequeño cuchillo. Con el cuchillo, primero se corta la lámina metálica (cápsula) que protege el corcho. En el caso de los vinos blancos y rosados, se hace por encima del cordón de vidrio que rodea el cuello de la botella; en el caso de los vinos tintos, por debajo. Si la cápsula tiene una lengüeta de rasgado, no es necesario utilizar el cuchillo. A continuación, se introduce el sacacorchos en el centro del corcho y se gira suavemente hacia dentro; no debe perforar el corcho. A continuación, se extrae con fuerza, pero con suavidad, en una sola pieza, que debe ser lo más silenciosa posible; un fuerte "pop" en este punto no es señal de profesionalidad. Un cuchillo de camarero ofrece la gran ventaja de que utiliza la palanca para sacar el corcho -en una o dos etapas, según el modelo-, lo que facilita todo el proceso y lo hace más discreto. En el caso de los corchos naturales, es aconsejable limpiar la suciedad de la apertura de la botella con un paño limpio antes de verterla.
Botellas de vino espumoso se cierran con corchos naturales o de plástico, así como con un agrafe. Este marco de alambre encierra la parte superior del corcho y lo asegura contra la presión del ácido carbónico en la botella. Para abrir la botella, primero se retira la lámina metálica que cubre el agrafe, lo que en la mayoría de los casos se puede hacer muy fácilmente con la ayuda de una lengüeta de tiro adjunta (si no, se utiliza un pequeño cuchillo). A continuación, se coloca una mano alrededor del cuello de la botella para que el pulgar sujete el corcho, que todavía tiene el agrafe. Con la otra mano, el agrafe se gira con cuidado para abrirlo; si el pulgar ya siente una clara resistencia en el corcho, la botella está bajo presión y se requiere un cuidado especial. A continuación, se extrae el agrafe con cuidado de la botella, de forma que el corcho quede siempre sujeto por el pulgar y no pueda salir disparado de la botella de forma incontrolada. Estos movimientos de la mano pueden requerir cierta práctica. A continuación, se coge el corcho con la mano o, mejor aún, con un paño limpio, se mantiene la botella ligeramente inclinada y se gira con mucho cuidado hasta que el corcho sale de la botella por la presión del ácido carbónico. Este proceso debería notarse como mucho por un sonido sibilante, no por un fuerte estallido. En el caso de los corchos naturales, es aconsejable limpiar la suciedad de la apertura de la botella con un paño limpio antes de verterla.