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¿Qué fruta se sirve con el vino?
En las catas de vino se puede servir fruta para neutralizar las papilas gustativas. Para ello, deben ser frutas que no tengan un sabor propio demasiado fuerte y más bien poco ácido, como las manzanas y/o las peras maduras.
Si la fruta se va a servir en un menú como postre que el vino va a acompañar, el cielo es el límite: ya sea fruta de pepita, de hueso, bayas, frutas locales o exóticas, ya sea en forma de ensalada, compota, mousse, helado o gratinado. El vino debe tener entonces suficiente azúcar residual, porque el dulzor del vino neutraliza el dulzor de la fruta y suaviza su acidez. En este sentido, se recomienda un vino de postre