Fue en 2013 cuando Niko Brandner empezó a elaborar vino espumoso en la bodega de bóveda de crucería de las antiguas bodegas estatales de Bensheim. Desde el principio, quedó claro que alguien aquí conocía su oficio. Sin embargo, ahora que las calidades reserva van saliendo poco a poco al mercado, todo el potencial y la destreza de Griesel no han hecho más que hacerse patentes. En apenas 10 años, la empresa se ha convertido en uno de los productores de vino espumoso más importantes fuera de Champagne.
Descripción del productor