Fue una toma espontánea en el pequeño supermercado muy cercano a la playa. Una etiqueta marrón, en la que figura el nombre del vino "Terre Nature", la etiqueta ecológica, el texto: "vins issus de raisins de l'acrculture biologique" y en letras muy pequeñas: "certifié par Ecocert SAS F-32600" (Ecocert es un organismo de certificación ecológica, fundado en 1991 en Francia. Tiene su sede en L'Isle-Jourdain, Gers, en Francia, pero realiza inspecciones en más de 80 países, lo que la convierte en una de las mayores organizaciones de certificación ecológica del mundo), nada más, ni añada, ni variedad de uva, ni bodega, sino la información requerida, el contenido de alcohol y un texto sobre la producción ecológica y con qué alimentos va el vino, y esto también en inglés. Por supuesto, no leí todo esto cuando el vino estaba en la estantería.
Inmediatamente me vino a la mente el término "vino natural", un movimiento que me gusta mucho y que cada vez tiene más seguidores en muchos países (también en Francia). Como el término no está protegido, se pueden entender muchas cosas con él. Por ejemplo, los vinos ecológicos (con diversos certificados) o, de forma más general (Wikipedia): "Hoy en día, el término ya no se refiere únicamente (como antaño) al abandono del azúcar granulado, sino también a otras numerosas experiencias enológicas V, que se utilizan o no deliberadamente. La novedad es que muy a menudo se rechaza la sulfuración. Además, se recuperan métodos históricos de elaboración del vino (ejemplo: Quevri) o se introducen procedimientos enológicos ajenos a la tradición vinícola (ejemplo: la fermentación por maceración en el Vino de Naranja)".
Todo esto y más me vino a la mente cuando puse la botella en la cesta de la compra. Sólo al llegar a casa descubrí su seducción. Este vino también procede de Jeanjean y representa, por así decirlo, la línea ecológica de la empresa. Es un vino de Merlot (80%) y Syrah (20%), un "Vin de Pay d'Oc" (el Merlot no es una de las uvas de la denominación de origen Languedoc), sin añada ni procedencia precisa. Incluso la casa de vinos (Jeanjean) se mantiene en secreto. El reclamo: "El cuidado del suelo y de la vid de forma mecánica sin el uso de productos químicos, de acuerdo con los ciclos biológicos y el medio ambiente teniendo en cuenta los conocimientos ecológicos para la calidad en la producción, equilibrada, con más autonomía, más económica y respetuosa con el medio ambiente (traducido libremente)".
Sí, el negocio de la naturaleza, lo natural y lo orgánico está floreciendo. Incluso una empresa como Jeanjean (Grupo Advini) no quiere prescindir de él. Probablemente no sea un paquete de engaño, sino de seducción. Los que buscan un vino natural no lo buscarán seguramente en Jeanjean. Aunque el vino en sí es redondo, lleno y bastante "natural", sin florituras en aromas y sabor. Un vino, bastante oscuro, casi negro, terroso y -tengo que decirlo- un poco demasiado simple. Puede que sea natural, pero quizás también -comparado con otros "vinos naturales" que he probado- un poco excesivamente simple.