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El mercado del vino: los amantes del vino lo asocian con el comercio de vinos, que se venden a precios de entre 3 y 5 euros en botella. Otro mercado del vino suele pasar desapercibido, aunque tiene una importancia considerable en términos de volumen: El mercado del vino a granel. Muchos productores producen vino sin el objetivo de embotellarlo y venderlo con su propia etiqueta, sino que producen vino en la mayor cantidad posible, que luego se vende como vino a granel en camiones cisterna.

Los precios que se consiguen aquí son inimaginablemente bajos a los ojos del bebedor medio de vino: la gama va desde los 20 céntimos por litro del vino de elaboración más sencillo, hasta los 1,50 euros de un Rheingau Spätlese, pasando por los 2 euros de algunos tintos. En el sur de Italia y otras regiones, el precio se basa simplemente en el grado de alcohol. Por grado porcentual de alcohol y hectolitro (=100 litros) de vino (hectogrado), por ejemplo, se pagan unos 3,5 euros por un Merlot de Venecia.

Incluso los precios de Burdeos, tan elevados en nuestro mundo de la imaginación, se relativizan rápidamente cuando se sabe que se puede conseguir un máximo de 3.300 euros por 9 hl de St. Emilion. Es decir, 3,60 euros por litro. Para un simple Burdeos sin denominación más cercana, sólo cuesta 1,30 euros.

¿Qué ocurre con estos vinos? Los compran las grandes bodegas y se embotellan allí con la etiqueta de la bodega y se comercializan en grandes cantidades como vino barato, o se venden por copas. Las conocidas marcas de vinos espumosos, que venden sus productos en grandes cantidades en los estantes de los minoristas de alimentación, obtienen sus vinos base del mercado de vinos a granel, por ejemplo. El vino base de un espumoso Riesling del Rheingau, por ejemplo, cuesta a las bodegas menos de 80 céntimos por litro. Las exportaciones también desempeñan un papel importante, por supuesto. El vino blanco alemán es actualmente el más barato que se puede comprar a granel en Europa. La mayor parte del famoso Liebfrauenmilch, que se exporta al extranjero, entró originalmente en la cadena comercial como vino a granel a 30 o 40 céntimos por litro. Del total de unos 2,2 millones de hectolitros de vino que Alemania exportó al extranjero en 2001, la proporción de vino de barril fue de aproximadamente el 14%, lo que supone un total de unos 30 millones de litros en un año.

Hay que tener en cuenta la existencia de este "otro" mercado si se quieren leer correctamente las estadísticas de exportación o importación, o si se habla de los precios del vino subvencionados, etc. Entonces, no estamos hablando de los vinos que uno suele comprar como amante del vino, sino que aquí estamos hablando del vino como producto de masas a precios más baratos. Por cierto, los precios de los vinos a granel no han variado mucho en los últimos años, a diferencia de los precios de los vinos de gama alta en Europa. Así que la diferencia entre el vino barato producido a granel y las altas calidades es cada vez mayor.

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