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Los investigadores franceses quieren proteger en los próximos diez años 400.000 hectáreas de viñedos sin el uso de pesticidas sintéticos contra el mildiu y el oídio. Este es el ambicioso objetivo del nuevo proyecto "Vitiguard", que es apoyado por el proveedor de semillas Cérience, así como por las instituciones Inrae, IFV y la escuela de viticultura Mercier.
Con un presupuesto de 3,3 millones de euros, el proyecto impulsará la transformación agroecológica de la viticultura durante cinco años. Está financiado por el estado francés y el banco de inversiones Bpifrance.
"Nuestro objetivo es fortalecer la inmunidad natural de las vides para hacer posible el cultivo sin pesticidas sintéticos", explica Denis David, director general adjunto de Cérience.
El enfoque está en el control biológico y la innovación genética. Los involucrados buscan optimizar las soluciones existentes: la eficacia de los pesticidas desarrollados por Cérience, "Messager" y "Belvine", se mejorará mediante la combinación con otros productos de biocontrol y biostimulación. Además, se desarrollará un aditivo natural que estabilice las mezclas, evite el lavado por la lluvia y mejore la distribución en las hojas.
Además, se investigará la reacción genética de las vides a los estimuladores de defensa vegetal. "No todas las variedades de uva reaccionan de la misma manera a estas sustancias. Una vez que hayamos identificado las secuencias genéticas relevantes, estos hallazgos se podrán incorporar en la crianza de nuevas variedades de uva resistentes", dice David.
A partir de la temporada 2026, se probarán las nuevas combinaciones de productos en regiones vinícolas como el Valle del Loira, Champagne, Burdeos, el suroeste de Francia y Languedoc. Se utilizarán tanto variedades susceptibles a enfermedades como Cabernet Sauvignon, así como nuevas variedades resistentes como Floréal.
En los años 2028 y 2029, se llevarán a cabo ensayos de campo a gran escala en nuevas instalaciones de tres bodegas. Para 2035, los socios del proyecto Vitiguard quieren lograr que 400.000 hectáreas, es decir, más de la mitad de los viñedos franceses, sean gestionadas con soluciones de protección de cultivos completamente biológicas y que nuevas variedades de uva resistentes sean incluidas en el catálogo de variedades.
(ru / Vitisphere)