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La región vinícola de Burdeos ha reducido sus emisiones de CO2 en un 30% desde 2008. Así lo informó el Consejo Interprofesional del Vino de Burdeos (CIVB) en el 12º foro medioambiental "Environnemental et Technique" celebrado en Burdeos. Las denominaciones han superado así su objetivo inicial del 20% en 2020. Sin embargo, la principal razón del ahorro son los menores volúmenes de producción. "En 2012 comercializamos 5,6 millones de hectolitros de vino, en 2019 fueron menos de cinco millones de hectolitros. Según los cálculos, la disminución de la producción explica la mayor parte de la reducción de la huella de carbono. Pero también se ve amplificado por la mejora de la eficiencia energética, así como por los cambios en las prácticas del viñedo", explicó Laurent Charlier, responsable de investigación e innovación del CIVB.
El objetivo para 2050 es reducir las emisiones en un 74%, dijo. Para ello, el CIVB aplicará a partir de 2022 conceptos integrales que abarcan desde el envasado hasta el transporte, desde la vinificación hasta la eficiencia energética en las instalaciones de producción, desde el balance de CO2 en el viñedo hasta la recogida y posterior utilización de los gases de fermentación en la bodega.
(ru /fuente: Winenews; foto: 123rf.com/spiritprod33)
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