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La industria vinícola china experimenta cada vez más con variedades de uva distintas del Cabernet Sauvignon y el Merlot. Así lo explicó a la revista británica Harper's la francesa Christelle Chene, directora de asuntos internacionales de la bodega Xige Estate, en la región de Ningxia (foto). Xige Estate fue fundada en 2017 por el inversor y antiguo enólogo de Changyu Zhang Yanzhi y ahora cuenta con más de 20 variedades diferentes en sus viñedos, como Syrah, Marselan, Dunkelfelder, Chenin Blanc, Ugni Blanc y Welschriesling. Según Chene, la región de Ningxia trabaja actualmente con unas 60 variedades de uva. Nombra el Cabernet Gernischt, el Malbec y el Chardonnay como los más importantes.
Cuando la joven industria vinícola china se centró inicialmente en la seguridad, se plantaron sobre todo variedades de uva de Burdeos. Especialmente en el clima extremo de Ningxia, donde hay que cavar las viñas debido a los fríos inviernos y los rendimientos son bajos, la mayoría de los productores se centraron en vinos de estilo bordelés comparables internacionalmente.
"Esto ha cambiado mucho en los últimos cinco o seis años, ya que los viticultores han experimentado y han hecho nuevas plantaciones. Los productores buscan cada vez más las mejores combinaciones potenciales de vid y terruño", afirma Chene. Además, dijo, la tendencia de los consumidores es hacia vinos más frescos que se adapten mejor a las muy diferentes comidas y culturas gastronómicas chinas. El Gobierno apoya este desarrollo de las regiones vinícolas. Las 38.000 hectáreas de viñedos actuales se ampliarán a 100.000 hectáreas en 2035, y el objetivo es también aumentar significativamente las exportaciones.
(al / Fuente: Harpers.co.uk; Foto: Xige Estate)