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El tribunal de Burdeos, presidido por Marie-Elisabeth Boulnois, ha declarado culpables a los cinco acusados y ha impuesto a dos de ellos penas especialmente severas por fraude al consumidor. El tribunal de Burdeos, presidido por Marie-Elisabeth Boulnois, declaró culpables a los cinco acusados e impuso a dos de ellos penas especialmente severas por fraude al consumidor. Ahora se encuentran bajo arresto domiciliario durante dos años y 20 meses respectivamente. Además, se les incautaron bienes por valor de 253.000 euros, entre ellos un Mercedes. El segundo acusado, por su parte, fue condenado a una multa de 200.000 euros. Ambos no podrán trabajar en el comercio del vino durante cinco años.
Sus tres cómplices recibieron penas más leves. Fueron condenados a penas de prisión en suspenso y multas de 12.000 euros. Uno de los acusados fue declarado culpable de transportar vino sin papeles. Todos ellos juntos tienen que pagar una multa de 670.000 euros, lo que eleva la multa total a más de un millón de euros.
La aduana francesa había exigido a los acusados una multa de unos cuatro millones de dólares. Esta cantidad era el supuesto beneficio de la operación de falsificación. Tras el anuncio, tanto los demandados como los demandantes expresaron su decepción por el veredicto. Entre los demandantes civiles, que recibirán una pequeña indemnización de unos 12.500 euros, figuran el Consejo del Vino de Burdeos (CIVB), la Federación de Grandes Vinos de Burdeos, la Federación de Negociantes de Burdeos y Libourne y la Confederación Paysanne.
(ru / Fuente: Wine Spectator; Foto: pixabay)