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El Gobierno irlandés ha presentado a la Organización Mundial del Comercio (OMC) sus planes para exigir etiquetas sanitarias y de advertencia en las botellas de bebidas alcohólicas. A pesar de las preocupaciones y comentarios de 13 países miembros, la Comisión Europea había aceptado los borradores irlandeses sin modificaciones en el procedimiento de consulta obligatorio. Esto sorprendió incluso a los representantes del Gobierno irlandés, ya que, como ellos mismos dijeron públicamente, tales acciones individuales de los Estados miembros violan las normas del mercado interior de la UE. El procedimiento de la OMC es el último trámite antes de que Irlanda pueda adoptar la legislación.
La semana pasada, nueve países de la UE escribieron a la Comisión Europea pidiéndole que negociara con el Ministerio de Sanidad irlandés para evitar "obstáculos al comercio en el mercado único". Al mismo tiempo, el Ministro de Agricultura español, Luis Planas, ha pedido a los países de la UE que presenten una queja conjunta ante la OMC. Si Irlanda no responde, tendrán que acudir al Tribunal de Justicia Europeo. Por último, la UE tiene previsto presentar este año sus propias etiquetas de advertencia sanitaria válidas para todos los países miembros, como declaró recientemente en su plan de lucha contra el cáncer, dotado con 4.000 millones de euros.
Las nuevas etiquetas en Irlanda deben advertir contra las enfermedades hepáticas, además de un logotipo que desaconseja el consumo de alcohol durante el embarazo y señalar una relación directa entre el alcohol y los "cánceres mortales". Además, debe contener una referencia a un sitio web sobre el consumo seguro de alcohol.
(al / Fuente: winenews, independent.ie; Foto: 123rf)