El Copa-Gogeca, la organización que agrupa a la agricultura europea, prevé una cosecha de vino históricamente escasa. En los tres principales países productores, Italia, Francia y España, se espera una producción de unos 117 millones de hectolitros, un 18% menos que en 2020. Italia, con un 9% menos, y España, con un 15% menos, salen mucho mejor parados que Francia, que tiene que contar con un descenso del 29%. Las principales razones de las pequeñas cantidades son las heladas en primavera, las enfermedades como el mildiu, así como la sequía y las tormentas de granizo. En Alemania se espera un resultado total de nueve millones de hectolitros, ligeramente inferior a la media de los últimos diez años. Portugal es el único gran país productor que puede esperar un volumen un uno por ciento mayor que en 2020. Las expectativas sobre la calidad de la uva son bastante altas, lo que confirman las regiones en las que ya ha comenzado la cosecha.
(al / Fuente: Copa-Cogeca; Foto: Pixabay Aline Ponce)