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La cosecha de vino en muchas regiones de Alemania ha resultado presumiblemente mejor de lo esperado en este verano seco. Según el Instituto Alemán del Vino (DWI), las estimaciones actuales de la cosecha nacional ascienden a unos nueve millones de hectolitros. Esto correspondería a un aumento del dos por ciento respecto a la media decenal y del seis por ciento respecto al año anterior.
Según la DWI, los mayores rendimientos se debieron principalmente a las lluvias de septiembre. Éstas permitieron que las uvas maduras volvieran a engordar tras el verano extremadamente seco. Sin embargo, la lluvia también supuso un reto para las explotaciones y a menudo requirió selecciones adicionales en los viñedos.
En las trece regiones vitícolas alemanas, los rendimientos estimados habían variado mucho en función de la distribución de las precipitaciones, el nivel de la variedad de uva y las condiciones del suelo. La región de Saale-Unstrut, por ejemplo, tuvo rendimientos significativamente superiores a la media a largo plazo. El aumento alcanzó el 23%. En las regiones de Ahr y Baden, la cosecha prevista es un 13% superior al rendimiento medio. En la mayoría de las demás zonas, sin embargo, se prevén aumentos de rendimiento de un solo dígito. Los viticultores de Rheinhessen (-2%) y Mosela (-7%) cosecharon por debajo de la media.
Según la DWI, las precipitaciones de septiembre también hicieron que el contenido de azúcar en las uvas de variedades de maduración tardía, como Riesling, se mantuviera moderado a pesar del caluroso verano. Como resultado, los vinos jóvenes son más esbeltos y armoniosos que en los calurosos años anteriores.
La DWI cuenta a los vinos tintos entre los ganadores de la añada 2022, ya que las uvas tintas son las que más se han beneficiado del verano más soleado desde que existen registros meteorológicos. Los vinicultores esperan, por tanto, vinos tintos muy intensos en color y afrutados, con taninos suaves.
(uka / Fuente: Instituto Alemán del Vino - Foto: DWI)