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La DO Monsant española anuncia unas normas de producción más transparentes. La atención se centra en varios datos adicionales que se encontrarán en la contraetiqueta de las botellas en el futuro. Los consumidores deben poder ver de un vistazo si un viticultor (Viticultor - Elaborador), un embotellador (Embotellador - Elaborador) o una comercializadora (Comercialitzadora) está detrás del producto. El objetivo es reforzar la confianza de los consumidores en la denominación y la marca Monsant. El Consejo Regulador lleva trabajando en los cambios desde 2016.
Hace poco se descubrió un fraude de etiquetas en el que se falsificaban las contraetiquetas a gran escala. Pilar Just, presidenta del Consejo Regulador, explicó: "Las contraetiquetas deben actualizarse para incluir materiales especiales contra la falsificación con un holograma adicional. Debemos asegurarnos de que toda la información que figura en las etiquetas de nuestros vinos es correcta, verificable y rastreable".
(ru / fuente: Decanter; foto: 123rf.com)
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