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Varios viñedos húngaros están afectados por la enfermedad de la vid Flavescence dorée (Amarillamiento dorado). Entre las áreas afectadas se encuentra la conocida región de Tokaj. Un brote grave podría no solo causar daños económicos, sino también destruir un patrimonio cultural de la UNESCO.
Según el portal de noticias "Hungary Today", ya se ha organizado una revisión exhaustiva de todas las superficies vitícolas del país. Más de 200 equipos han examinado 3.385 hectáreas de viñedos y han encontrado vides afectadas en 21 de las 22 regiones vitícolas de Hungría.
Mientras que una parte de las plantas infectadas pudo ser eliminada a tiempo, persisten las preocupaciones sobre la propagación y la dinámica del patógeno. Los expertos prestan especial atención a regiones como Sopron, cerca de la frontera austriaca, y Somló en el centro-oeste. Se estima que varias miles de hectáreas están afectadas. También se reportan daños extensos en áreas más pequeñas en el sur y el oeste, como cerca de Eslovenia y Croacia. Una viticultora de la localidad de Csörnyeföld teme que, a partir de 2026, no quede ni una sola planta de vid en su explotación.
Expertos internacionales advierten sobre una propagación. La situación es grave. El gobierno húngaro ha destinado alrededor de 9,7 millones, entre otras cosas, para una mayor vigilancia, protección de cultivos y compensaciones para los viticultores afectados. La enfermedad, que es transmitida por cicadélidos específicos de la vid, afecta la resistencia de las vides y provoca pérdidas de rendimiento significativas. Dado que hasta ahora no se conoce un tratamiento efectivo, las autoridades se centran en estrategias de contención.
(ru)
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