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La mayoría de los alemanes está a favor de una prohibición estricta de la publicidad del vino y las bebidas alcohólicas, según una encuesta representativa. Según un informe del Süddeutsche Zeitung, el 59% de unos 1.400 encuestados mayores de 16 años votó a favor. La encuesta fue encargada por el comisario federal de Drogas, Burkhard Blienert (SPD). Más de dos tercios de los participantes votaron también a favor de señalar en los anuncios los riesgos para la salud del consumo de alcohol.
Blienert quiere llamar más la atención de la sociedad sobre el consumo imprudente de alcohol. Los políticos actúan con "negligencia", declaró al SZ. Los estudios demuestran que la publicidad fomenta el consumo. Sobre todo los jóvenes son susceptibles de ello, subrayó el comisario de Drogas: "Cuanta más publicidad, antes empiezan a beber los jóvenes". Además, la tasa de recaída de los adictos aumenta con la publicidad del alcohol.
Por ello, aboga por prohibir la publicidad de alcohol en televisión y medios digitales en horario de máxima audiencia. También debería prohibirse la publicidad en vallas publicitarias en lugares públicos accesibles a niños y jóvenes. Los productores de bebidas alcohólicas -como las bodegas- no deben seguir patrocinando eventos en los que participen jóvenes. Además, exige que no se permita a los menores de 16 años beber alcohol ni siquiera en presencia de sus padres. El 84% de los encuestados está de acuerdo con este punto. El 79% prohibiría por principio la venta de alcohol a menores de 18 años.
En comparación internacional, Alemania es uno de los países más liberales en materia de alcohol. Esto también se nota en el consumo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Alemania ocupó en 2019 el cuarto puesto mundial en consumo per cápita de alcohol puro. La OMS recomienda prohibir la publicidad o restringirla ampliamente en los medios convencionales y sociales, así como en el patrocinio.
Aunque en muchos países europeos se aplican normas más estrictas, las restricciones impuestas por el Consejo Alemán de Publicidad a la publicidad del alcohol son manejables, señala. Las obligaciones impuestas voluntariamente por la industria a menudo se eluden hábilmente. La cuestión es, sin embargo, si Blienert conseguirá aplicar políticamente sus exigencias. En el actual acuerdo de coalición, los partidos sólo han acordado restringir la comercialización y el patrocinio con productos de alcohol y nicotina. En su función de Comisario Federal de Drogas, sólo puede hacer recomendaciones.
(ru / fuente: SZ)