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La startup Cooleo, con sede en Oberursel, ha presentado una botella de vino de diseño, reutilizable y de doble pared, que debe mantener el vino frío durante mucho tiempo y brillar en la mesa con un aspecto moderno e intemporal. Según Cooleo, la inscripción y el diseño del logotipo de la bodega se aplican individualmente en el interior, por lo que son duraderos y resistentes a los arañazos. Así, no se acumula condensación en la botella en la mesa.
Las botellas de vidrio borosilicato pueden cerrarse con Vinolok o con tapones de corcho, llenarse a máquina y vaciarse para utilizarlas como floreros, por ejemplo. Fueron desarrolladas para Cooleo por el estudio de diseño Oliver Conrad, así como por la empresa de distribución de diseños Our Wonderful World. La bodega Wasem de Ingelheim (Rheinhessen) es el primer cliente que recibe un Riesling y un Pinot Noir Rosé.
(uka / Foto: Cooleo)