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La superficie de viñedos con certificación ecológica en Argentina ha aumentado considerablemente en los últimos 15 años. Según VinoDinámicos, un grupo fundado en Mendoza en 2018 para promover la viticultura sostenible en Argentina, en 2005 solo había 273 hectáreas de viñedos con certificación ecológica en toda Argentina. En 2020, había 7.312 hectáreas, un aumento del 2.578% en 15 años. Otras 432 hectáreas están certificadas biodinámicamente. Lo que antes era cosa de un pequeño pero apasionado grupo de productores que servían a un nicho de mercado se ha convertido en una tendencia. La creciente demanda de vinos producidos de forma sostenible ha desencadenado un boom en el que productores grandes y pequeños están elevando el listón del vino ecológico argentino.
Argentina tiene uno de los mejores climas del mundo para la viticultura ecológica y biodinámica. El país no sólo presume de tener vides libres de filoxera, que son muy antiguas, sino también de un calor fiable y una baja pluviosidad, lo que facilita el control orgánico de plagas y enfermedades.
( ru / Fuente: drinksbusiness; Foto: Pixabay)