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Los perros son capaces de detectar cicadillas y el virus de enrollamiento de hojas en las vides. Esto ha sido demostrado por un proyecto piloto en California. Cuatro perros de detección fueron entrenados para detectar estas enfermedades de la vid. Los dos perros entrenados en el virus de enrollamiento de hojas lo reconocieron en más del 93% de los casos y excluyeron correctamente la presencia del virus en casi el 100% de los casos. En comparación, los laboratorios comerciales también pueden detectar el virus de enrollamiento de hojas en aproximadamente el 93% de los casos, pero solo pueden excluir la presencia del virus en el 91% de los casos. Las cicadillas fueron reconocidas por los dos perros debidamente entrenados con una precisión de más del 97% y las infecciones también fueron casi completamente excluidas en el 100% de los casos. Por lo tanto, el uso de perros de detección se ha demostrado como un método eficaz para prevenir enfermedades de la vid según el estudio piloto.
Además, es económico: la revisión de aproximadamente 27,000 vides en 16 hectáreas con dos perros y un manejador toma dos días. El costo de esto es de aproximadamente 5,000 euros, es decir, 20 centavos por vid. El estudio fue financiado por el Departamento de Regulación de Pesticidas de California con más de 400,000 euros.
Stephanie Bolton, directora de investigación, educación y viticultura sostenible en la Lodi Winegrape Commission, explicó que el método permite una detección temprana de virus en tiempo real, económica y precisa, sin destruir las vides. "No podremos controlar estas enfermedades si seguimos plantando vides infectadas. El problema debe abordarse antes de plantar las vides." Si no hay financiamiento para más investigaciones, los perros serán reentrenados para otros fines.
(al / Fuente: drinksbusiness)