El Ministerio de Agricultura de Italia ha allanado el camino para la producción y designación de vinos desalkoholizados. El Ministro de Agricultura Francesco Lollobrigida presentó ayer un nuevo decreto que prevé dos nuevas categorías: vinos con un contenido de alcohol de hasta 0,5% y vinos entre 0,5% y 9,0%. Sin embargo, los vinos con denominación de origen protegida (DOP e IGP) están excluidos de esto.
La decisión fue precedida por una larga discusión. La industria vinícola italiana había debatido durante varios meses sobre la designación y las regulaciones de producción para los vinos desalkoholizados. Hasta ahora, la ley vinícola italiana prohibía llamar "vino" a los vinos con un contenido de alcohol inferior al 8,5%.
La asociación de empresarios vitivinícolas de Italia, Unione Italiana Vini (UIV), abogó por la implementación de un reglamento de la UE de 2021 que permite la designación "vino" para los vinos desalkoholizados. Sin embargo, el Ministro de Agricultura de Italia, Francesco Lollobrigida, se opuso estrictamente a esta designación y se negó a incorporar la legislación de la UE en la ley. "Lucharé hasta el final para asegurarme de que este tipo de bebidas no puedan ser llamadas vino", dijo Lollobrigida a principios de noviembre. Ahora, bajo presión de las asociaciones empresariales, el ministro ha cambiado su posición.
En otros países de la UE, como España y Francia, los vinos desalkoholizados ya forman parte del portafolio de grandes empresas desde hace varios años. En Francia, incluso se han autorizado recientemente vinos con denominaciones AOC protegidas para la desalkoholización. Sin embargo, los productores italianos hasta ahora solo han podido hacer desalkoholizar y vender sus vinos en el extranjero.
Por lo tanto, la UIV se mostró satisfecha con el decreto: "El proyecto presentado hoy por el Ministerio de Agricultura ofrece un marco claro y detallado que protege la calidad del producto y la información al consumidor. Estamos convencidos de que estas nuevas categorías de productos representan una adaptación a los competidores europeos y abren nuevas oportunidades de mercado para la industria vinícola italiana", se dijo en un comunicado oficial de la asociación empresarial.
Aunque la UIV ha evaluado positivamente el proyecto, ve más oportunidades de mejora. Actualmente, el decreto estipula que la desalkoholización debe llevarse a cabo en el mismo establecimiento donde también se realiza la vinificación y el embotellado. Esto no es realista para muchas empresas, ya que la compra y operación de una planta de desalkoholización es muy costosa.
Además, la UIV exige la inclusión de destilerías en el proceso de desalkoholización, así como un cambio en el tratamiento de las sustancias hidroalcohólicas. Estas se consideran actualmente residuos en lugar de subproductos. Sin embargo, los productores aún esperan la aprobación del decreto antes de fin de año.
(ru / Agrisole)