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El Bureau Interprofessionnel des Vins de Bourgogne (BIVB) se resiste masivamente a los planes de crisis del gobierno francés de hacer destilar dos millones de hectolitros de vino en alcohol a un precio de compra garantizado de 70 céntimos por litro. El presidente de BIVB, Thiebault Huber, declaró a la agencia de noticias AFP que estaba muy "enfadado" por estos planes: "No nos interesa la destilación" Louis-Fabrice Latour, responsable de los intereses de los productores en la BVIB, añadió: "En Borgoña no hacemos una producción excesiva de vino. En nuestras bodegas hay el equivalente a dos cosechas. Por eso no queremos destilar. Necesitamos ayuda para nuestra exportación."
La BIVB estima que, debido a los elevados aranceles estadounidenses y al impacto de Covid-19, las ventas agrícolas caerán más de un 50% de media. La cuota de exportación de los vinos de Borgoña supera el 50%, y hasta ahora se ha entregado un 20% a los Estados Unidos.
(uka / Foto: Uwe Kauss)