Los funcionarios de aduanas de la ciudad portuaria francesa de Le Havre destruyeron hace unos días casi 35.000 botellas de limonada procedente de Haití que iban a venderse en Francia. La etiqueta llevaba el nombre de "Couronne Fruit Champagne". Habían sido confiscadas en el puerto por utilizar ilegalmente la Denominación de Origen Protegida (DOP) Champagne. En octubre de 2022, un tribunal de París había decidido que la comercialización de las botellas "podía afectar a la denominación de origen protegida Champagne" y ordenó la destrucción de las existencias, según escribieron en sus comunicados de prensa tanto la aduana francesa como la asociación de la industria del champán CIVC. La destrucción se ha llevado a cabo "con el máximo respeto por el medio ambiente" y los envases, contenidos y recipientes se han reciclado de forma respetuosa con el medio ambiente.
La destrucción de las latas de refresco se produjo aproximadamente un mes después de la destrucción de las latas de cerveza denominadas "Champán de las cervezas" en Amberes (Bélgica). Según la revista vinícola francesa "Vitisphere", el CIVC invierte alrededor de un millón de euros al año en la protección de su DOC. Cada año se abren unos 500 expedientes y procedimientos contra todo tipo de productos que utilizan la denominación de origen Champagne. El uso de la denominación Champagne para productos distintos de nuestro vino es ilegal y sancionable. Su objetivo es desviar el reconocimiento del nombre y beneficiarse así de una parte de la imagen del nombre Champagne. Este tipo de utilización contribuye a debilitar la reputación de la denominación", ha declarado Charles Goemaere, Director General del Comité Champagne.