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Para ahorrar costes energéticos y mejorar la huella de carbono de los productores de vino europeos, la bodega catalana Torres promueve un sistema de devolución de botellas de vino. En un plazo de tres años se crearán estaciones de lavado y logística y se implicará a los productores de vidrio. Según Josep Maria Ribas, Director de Cambio Climático de Torres, sólo un enfoque holístico que implique a bodegas, productores de botellas y minoristas puede tener éxito. "Los precios de la energía y las materias primas seguirán subiendo, así que o pagamos más o encontramos soluciones para reducir nuestro consumo energético y el uso de recursos en general. Y hay soluciones", explicó Ribas. "Intentamos crear una norma para botellas ligeras que pueda utilizarse en toda Europa. Ya hemos empezado a hablar de ello con algunos de nuestros fabricantes de vidrio".
Según Ribas, en Europa sólo hay unos pocos grandes productores de botellas y están obligados a evolucionar. Les resultaría fácil ponerse de acuerdo sobre dos o tres formas de botella que pudieran llenarse varias veces y utilizarse en cada país participante. Ambas partes saldrían beneficiadas: Los productores de vidrio podrían cumplir sus compromisos de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y los productores de vino podrían reducir su dependencia de sus proveedores y el suministro de materias primas. "Para nosotros, los sistemas reutilizables que hemos usado en el pasado tienen mucho sentido. Sabemos que varias bodegas están esperando esta solución, pero primero tiene que surgir una norma. Creo que debería ser así en menos de tres años, y trabajaremos duro para que así sea".
(al / fuente: vitisphere; foto: Torres)