Para nosotros, está realmente lejos: a unos 10.000 kilómetros, el país del vino, en el mismo sur de África, donde los marineros se detenían en su largo viaje hacia y desde la India. Aquí no sólo se aprovisionaron de provisiones, sino también de agua y, más aún, de vino. El vino, que también se prensa aquí desde el siglo XVII, fue introducido por el médico de barcos, comerciante y jefe de expedición Jan van Riebeeck, que hizo traer las primeras vides desde Francia y prensó el primer vino aquí en 1659. Pero eso es historia, 355 años de historia que se pueden consultar en cualquier buena enciclopedia del vino. Sin embargo, es mucho más interesante el estatus que, tras muchos altibajos, tienen hoy los vinos de Sudáfrica. Suelen contarse como parte del "nuevo" mundo del vino, lo cual puede ser cierto estilísticamente, pero históricamente es erróneo.