El precio de un vino se discute a menudo entre los amantes del vino. Sin embargo, dado que la disputa rara vez va más allá del intercambio de perspectivas individuales, términos como barato, poco costoso y caro pueden, en el mejor de los casos, ser llevados a un denominador común en círculos reducidos. En el mejor de los casos. Porque es precisamente ahí donde suelen estallar los debates más agudos sobre los precios adecuados del vino.
El valor del precio de un vino depende de la percepción del consumidor respectivo. Y la percepción, a su vez, depende de las circunstancias individuales de la vida. Soy un amante del vino o no, tengo una cuenta bancaria abultada o siempre me sobra dinero a final de mes, bebo regularmente, en exceso o sólo en ocasiones especiales.