Los Rieslings saben a macedonia, los Nebbiolos a mermelada de fresa y los Sangiovese a glicerina dulce. Los Cabernets se convierten en blandos Merlot, los Syrah en jarabe de chocolate.... ¿Adónde ha ido a parar la compleja mineralidad de los Rieslings del Rin y del Mosela, la ferocidad indómita del Ródano, la animalidad de Burdeos, la astringencia provocadora de Barolo? ¿Qué tiene de malo el vino?
"Sabes", me explicó una vez un famoso bodeguero de California, "hay un gusto heredado y un gusto adquirido. En el Nuevo Mundo tenemos tanto éxito con nuestros vinos porque apostamos por el sabor heredado" Claro, me vino a la cabeza que en la época de los "cazadores-recolectores" nuestros antepasados aprendieron la diferencia entre la fruta madura y la que no lo está. De forma instintiva y nutricionalmente muy correcta, la fruta dulce se asocia como madura y buena. ¿A qué niño le gusta lo "agrio" o lo "amargo"? Bueno, en el mundo no todo son niños. Al salir del mundo infantil de la leche dulce, las papillas y la fruta, aprendemos a manejar sabores diferenciados y desarrollamos el "gusto". No es necesario en absoluto sumergir el chupete del bebé en el vino de vez en cuando, como se acostumbra en los hogares vinícolas. Sólo la curiosidad y el deseo de descubrir nos tientan a los seres humanos -si las circunstancias socioeconómicas lo permiten- a buscar emocionantes matices de sabor y a aprender a apreciar la diversidad. Pero, si es así, ¿por qué hoy todo sabe a jardín de infancia?
1. Tesis. La codicia de los productores por el dinero. Los precios se duplicaron y cuadruplicaron. El juego se volvió demasiado caro para los clientes tradicionales, por lo que hoy en día los vinos son comprados cada vez más por los nuevos ricos bebedores de símbolos de estatus. Y como ellos, a su vez, no pueden hacer frente a los vinos complicados, se ablandan.
2. Tesis. La inseguridad de la población relacionada con el agravamiento de la crisis económica y social despierta la añoranza de un "mundo ideal" y hace que los adultos vuelvan a ser niños a la hora de comer y beber. ¿No postulamos ya en los años 60 que el capitalismo moderno, con su terror consumista, incapacita a las personas, que la individuación está cada vez más atascada en la fase oral?
3. Tesis. Manipulación a través de la publicidad. Debido a las grandes diferencias en los hábitos alimentarios de las distintas culturas, en los cursos de formación de directivos de las grandes empresas estadounidenses del sector de la comida rápida se postula que, para el éxito de la comercialización global de alimentos y bebidas para adultos, es necesario utilizar una publicidad dirigida para hacer que el "sabor de los niños", que es el mismo en todo el mundo, sea popular en el mundo de los adultos. Por cierto: los psicólogos estadounidenses interpretan la "M" redondeada del logotipo de Mc Donalds como una imagen estilizada de pechos femeninos,
4. Tesis. Todo son chorradas psicológicas y teorías conspirativas del viejo 68. El ser humano es un animal, siempre ha preferido lo dulce a lo amargo y no ha sabido acertar con las albóndigas y el vino en el pasado. Ahora por fin es posible. Levaduras cultivadas, enzimas artificiales... O, para los frankensteins avanzados, un viaje al comerciante de sabores: ¿Qué te gustaría? ¿Tal vez un poco de sabor a melocotón? Recomendamos GAMMA-DECALACTONE NATURAL de H+R, descripción organoléptica: cremoso-afrutado, parecido al melocotón en concentraciones inferiores a 5 ppm, bolsa de 25 kg, muchas gracias, ¿algo más? Quien siga bebiendo hoy en día Nebbilolos y Rieslings minerales tradicionales es un estúpido o un masoquista de armario
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| El Röttgen es uno de los mejores viñedos de la finca Heymann-Löwenstein en el Terassenmosel |
Quién, cómo, cuándo y por qué ever.... La triste realidad es que cada vez más bodegueros de Coca-Cola se coronan como estrellas y los vinos de Milupa conquistan las listas de éxitos. Y, en realidad, ya es hora de que algún "científico preocupado" descubra lo "perjudiciales para la salud" que son, después de todo, los vinos de antaño.
Pero el contramovimiento se está formando. En todo el mundo, nunca se ha discutido tanto sobre el vino, sobre la calidad, sobre la técnica, sobre el terruño. ¿Hasta cuándo el vino es un producto natural? ¿A qué sabe el buen vino? Es curioso: la vanguardia de la escena vinícola actual son los conservadores, los tradicionalistas. Por reverencia a la naturaleza y por amor a la autenticidad, la renuncia consciente a lo técnicamente factible se traduce en un giro hacia el terruño.
Un esfuerzo concertado de todos los amantes del queso ha conseguido evitar la prohibición de los auténticos y tan "venenosos" quesos de leche cruda que pretenden las multinacionales de la gauda en la UE. Los "locos del vino" también se están formando, en todo el mundo. Y una red de viticultores tradicionales, comerciantes, restauradores y aficionados al vino nos garantiza que seguiremos encontrando el camino hacia los vinos de verdad y que podremos deleitarnos con verdaderos Barolos, Burdeos tradicionales, Borgoñas complejos y Rieslings auténticos con gran placer.