Una nariz fina, una línea clara: el poder femenino en Plaimont

Élodie, con tan sólo 30 años, está al frente del Atelier des Cépages y participa activamente en el futuro de la viticultura. ¿Es una gran responsabilidad para usted?

Élodie Gassiolle: Sí, es una gran responsabilidad. Sólo hay una vendimia al año, así que no se pueden cometer errores. Nuestros viticultores trabajan duro para producir uvas de alta calidad. Los retos del sector también son grandes. Por eso necesitábamos el Atelier des Cépages, equipado con tecnología punta. Sólo así podremos avanzar y enfrentarnos al mercado mundial.

¿Cómo es su trabajo diario en el Atelier des Cépages?

Élodie Gassiolle: Mi trabajo es muy variado. Superviso nuestros experimentos con variedades de uva antiguas y olvidadas y con microterruños. También soy responsable del desarrollo de los experimentos para preparar la vendimia. Naturalmente, mis actividades dependen de la época del año. A partir del verano, nos concentramos en la preparación de la nueva cosecha (selección de las parcelas, etc.), seguida de la vendimia. El resto del año, envejecemos los vinos y resumimos los resultados de nuestras investigaciones.

¿Por qué el Atelier des Cépages es un proyecto tan importante para Plaimont?

Élodie Gassiolle: Conforma la identidad de Plaimont con todos nuestros esfuerzos por reintroducir antiguas variedades de uva que han sido redescubiertas en nuestras parcelas. Nos permite responder al gran reto al que se enfrenta el mundo del vino. Sin esta nueva bodega, avanzaríamos mucho más lentamente en nuestro proyecto de investigación e innovación.

¿Qué ha conseguido hasta ahora al frente del Atelier des Cépages?

Élodie Gassiolle: He promovido la selección de variedades de uva antiguas que nunca antes se habían convertido en vino. También he experimentado nuevas técnicas de maceración para la producción de vino tinto. Además fui responsable de la primera vinificación de la antigua variedad de uva Tardif. También he contribuido a descubrir el potencial de las distintas parcelas y he realizado experimentos para preservar el sabor de nuestros vinos. Sin embargo, los estudios siguen siendo confidenciales.

¿En qué proyecto de viñedo está trabajando actualmente?

Élodie Gassiolle: Actualmente estoy evaluando variedades de uva desconocidas hasta ahora, como Pédebernade 5, Dubosc 1 y Dubosc 2, y seleccionando las mejores parcelas para el Manseng Noir. Se trata del potencial de las parcelas en función del terruño y de determinar la fecha ideal de vendimia. El mismo procedimiento se aplica también a la variedad Tardif.

Hablemos de las antiguas variedades Manseng Noir y Tardif.

Élodie Gassiolle: Se trata de dos antiguas variedades de uva que hemos reintroducido. La Manseng Noir cayó en el olvido tras la crisis de la filoxera porque contiene menos tanino y alcohol que su prima, la Tannat. Los viticultores no lo apreciaron en su momento. Hoy nos alegramos de que tenga poco alcohol y sólo taninos ligeros. En Plaimont hemos plantado 40 hectáreas de Manseng Noir, principalmente en Gascuña.

Pasemos ahora a la Tardif: con la ayuda de ampelógrafos, en 1999 examinamos algunos de nuestros viñedos más antiguos y descubrimos dos cepas de Tardif en una parcela de Sarragachies que tiene más de 100 años y que ahora es declarado monumento histórico. En 2002, pudimos plantar 20 cepas de Tardif en nuestro invernadero de variedades de uva. Allí, nuestros equipos de I+D estudiaron esta variedad y reconocieron perspectivas interesantes: la Tardif madura lentamente y se cosecha tarde, lo que supone una ventaja en tiempos de cambio climático. Tiene un carácter fuerte y especiado y unos taninos sedosos. Sin embargo, pasaron muchos años antes de que la variedad fuera aprobada por el Institut National de l'Origine et de la Qualité (INAO). En 2024, la Tardif fue autorizada como variedad de uva complementaria en la AOP Saint-Mont, lo que naturalmente nos hace muy felices.

Pasemos ahora a una variedad de uva blanca poco común con la que están trabajando: Petit Courbu.

Élodie Gassiolle: La Petit Courbu es una variedad de uva blanca autóctona del suroeste de Francia que en la actualidad apenas se cultiva porque su rendimiento es bajo y, por lo tanto, se considera "problemática". En Plaimont, sin embargo, hemos animado a nuestros socios a mantener sus viñedos plantados con Petit Courbu. El Atelier des Cépages nos permite hacer una selección de los mejores vinos Petit Courbu de la AOP Saint-Mont. Esto nos permite poner de relieve una variedad de uva poco conocida pero muy importante para nuestra denominación y para la producción de grandes vinos blancos.

Un vino elaborado con Petit Courbu es Projoe. ¿Puede darnos algunos detalles sobre este vino?

Élodie Gassiolle: En Projoe, la Petit Courbu se muestra especialmente bien, ya que la cuvée contiene un 50% de Petit Courbu, además de Gros Manseng. Las parcelas se seleccionaron rigurosamente con antelación. Vinificamos las uvas Petit Courbu en barricas y luego las maduramos en barricas. A continuación, el vino se mezcla con una selección de Gros Manseng, que se vinificó en acero inoxidable. Projoe huele a frutas exóticas como mango, piña y limón. En boca es jugoso y fresco, con una estructura de acidez muy fina. Un gran vino.

Y luego está el "Né sous XX", un vino muy especial procedente de una microvinificación. ¿Podría revelarnos algunos detalles sobre él?

Élodie Gassiolle: Es una mezcla de varias variedades desconocidas. En particular Pédebernade 5 y Dubosc 1, cuyos nombres proceden de los propietarios de las parcelas donde se encontraron. Todas las variedades de uva autorizadas en Francia hasta la fecha son hermafroditas. Esto significa que sus flores tienen órganos masculinos y femeninos. Sin embargo, estas dos variedades son puramente femeninas, un carácter arcaico. Aún no han sido aprobadas en el catálogo francés de variedades de uva. Sin embargo, son muy interesantes porque su contenido de alcohol es sólo del 11% en volumen. Y los taninos son ligeros. Una microvinificación realmente apasionante.