En una añada en la que a muchos vinicultores les faltó complejidad y espina dorsal, Van Volxem produjo Rieslings con una profundidad, expresividad y tensión que no hemos experimentado a menudo aquí. Es la serie más impresionante que hemos catado este año procedente del Mosela, el Sarre y Ruwer. Nos quitamos el sombrero.
Descripción del productor