El "Descubrimiento del año" se concede a bodegas que no conocíamos hasta hace poco o que nos han llamado la atención recientemente por el mayor salto cualitativo en la región respectiva y que no podemos sino recomendar a todo aficionado al vino que quiera conocer a nuevos elaboradores de vinos de gama alta aún no universalmente conocidos. La posibilidad de conceder un premio también depende de la representatividad de los vinos presentados de la región correspondiente, pero también del número de bodegas que reúnan los requisitos necesarios y de la calidad general. Así pues, es posible que en algunas zonas no haya ningún premiado y que en otras sólo haya una colección o un descubrimiento del año.