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Como muchos lectores ya se habrán dado cuenta, aquí en la sala de degustación tenemos debilidad por la Blaufränkisch, que en Alemania suele llamarse Lemberger. Aún así, probablemente haya que decirlo.

Sandra Fehr

Cada vez son más los productores alemanes que empiezan a utilizar la denominación reconocida internacionalmente, al menos para sus mejores vinos. Los productores comprometidos con la variedad no sólo quieren mostrar a claro dónde están sus grandes modelos. También se están distinguiendo claramente del antiguo estilo Lemberger, cultivado desde hace tiempo no sólo por las cooperativas de Württemberg. Durante mucho tiempo, éste se caracterizó por vinos con poca sustancia, literalmente blandos, banales y a menudo un poco dulces.

Sin embargo, el carácter básico de Blaufränkisch es bastante diferente. Si no se le dan demasiadas "bendiciones" enológicas y se controla el rendimiento, tiende a la fruta ácida y oscura, que suele recordar a moras y guindas, con una acidez crujiente y taninos prominentes y tensos. Los mejores ejemplares alcanzan una brillantez y frescura con una estructura extremadamente firme y una gran profundidad aromática que rara vez se encuentra en el mundo del vino. Su carácter recuerda en cierto modo a una mezcla de excelentes Nordrhone Syrah y Pinot Noir de Borgoña, pero su sabor es completamente único. Como la Blaufränkisch no suele tener niveles de alcohol especialmente altos, muchos vinos de alta gama son sorprendentemente ligeros, e incluso los poco complicados vinos base suelen resultar bastante mejores que otros tintos de su rango de precios.

Por desgracia, no todos los vinicultores confían en las cualidades naturales de Blaufränkisch, incluso entre los que conocen su oficio. Gracias a su acidez y estructura tánica, la variedad también puede hacer frente a la concentración (natural o mecanizada) del mosto, a elevados niveles de alcohol y a un aporte enérgico de madera nueva; hay muchos ejemplos de ejemplares acabados en bodega que pueden calificarse de calidad técnicamente sobresaliente. Sin embargo, el carácter y el origen se expulsan sistemáticamente de Blaufränkisch, tanto en Alemania como en Austria y en cualquier otro lugar donde se pueda encontrar.

Afortunadamente, los productores son cada vez más conscientes de ello. En el caso de los mejores ejemplos alemanes, esto significa que cada vez pisan más los talones a los grandes modelos austriacos y, por tanto, merecen aún más el nombre de Blaufränkisch. Pero los principales viticultores austriacos de Blaufränkisch no se duermen: ya han alcanzado la categoría mundial con sus mejores vinos.

Actualmente hemos catado unos 90 vinos Lemberger/Blaufränkisch de Alemania y Austria - sin pretender ser exhaustivos, pero con algunos de los mejores representantes de ambos países. Aquí presentamos los mejores. Como siempre, todos los resultados están enlazados al final de cada categoría.

Alemania

Austria

Añada 2022

Cosecha 2021

Cosecha 2020

Añadas anteriores

Los mejores vinos hasta 15

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