El vino espumoso de primera clase es un arte en sí mismo. Para que se distinga de todos los productos banales, sin rostro, aburridos y azucarados que las tiendas de descuento y los supermercados tienen preparados para el público de "necesitamos algo con lo que brindar", pero también de los brebajes de todos aquellos productores que ven el vino espumoso simplemente como vino con dióxido de carbono, no sólo requiere lugares especialmente adecuados para el material básico correcto, sino también un tacto, una experiencia y una habilidad extraordinarios.
El mejor vino espumoso no necesita una ocasión especial. Es la ocasión. Por supuesto, esto no significa que no se deba beber vino espumoso en los días festivos. ¿Adónde nos llevaría eso? Sobre todo porque un buen vino espumoso es prácticamente el acompañamiento más versátil de la comida y quizá la única bebida que puede beberse desde el aperitivo hasta el postre y maridarse con cualquier plato.
Por eso hemos vuelto a seleccionar los mejores vinos de entre todos los fermentados en botella que hemos catado este año. Para todos los gustos, para todos los bolsillos. Y cada una es una fiesta en sí misma.
En las últimas semanas hemos catado unos 300 vinos espumosos. Como acaban de llegar más vinos, sobre todo de España, pero también de otras regiones, seguiremos completando las listas en los próximos días. Así que puede que merezca la pena volver a comprobarlo aquí más tarde.