|
|
Hace unos días se fundó en Berlín la "Erste Ostfriesische Winzergenossenschaft eG". El objetivo de los responsables es cultivar vino blanco de alta calidad entre el Ems y el Jadebusen. "El cambio climático y la adaptación de la ley del vino lo hacen posible", dice Torsten Oltmanns, iniciador de la idea. El consultor de gestión y profesor de economía, que nació en Bremen y creció en Frisia Oriental, subraya: "Hemos examinado intensamente las condiciones: Frisia Oriental tiene lo necesario para convertirse en la nueva región vitivinícola de Alemania."
"Ya estamos buscando parcelas adecuadas", afirma Laura-Sophie Grunert, que ha preparado el proyecto "Vino para Frisia Oriental", ahora es "el momento adecuado para la fundación". Un máximo de 99 socios con simpatía por la región e interés por la viticultura se unirán a la cooperativa. La responsabilidad de la calidad del vino del noroeste de Alemania será asumida por la licenciada y viticultora de Geisenheim, de origen renano, Angelina Schmücker. La antigua princesa del vino dice: "Estoy deseando llevar la cultura del vino renano a Frisia Oriental."
El objetivo inicial, dice, es plantar en una hectárea la variedad de uva Solaris, de maduración temprana y resistente, que ya crece en Sylt. Oltmann y sus compañeros tienen previsto producir unas 8.000 botellas de vino al año. Es posible una ampliación posterior.
Actualmente, en Alemania se pueden plantar hasta 300 hectáreas de nuevos viñedos hasta 2020. Cada estado federal alemán tiene derecho a un mínimo de 5 hectáreas, pero sólo si se presentan solicitudes.
(uka / Foto: obs - Erste OWG)