En Italia se van a retirar del mercado unos 3,5 millones de hl de vino por destilación y corte en verde. Con ello, la asociación de viticultores italianos Unione Italiana Vini (UIV) quiere proteger a sus bodegas del exceso de cantidades y de la caída de precios, informa la revista alemana wein+markt. De acuerdo con esto, sobre todo los vinos de mesa que aún están almacenados deben ser destilados. La cantidad de vinos IGP y DOP de la añada 2020 también se reducirá mediante una cosecha verde voluntaria. El Estado italiano financia los dos proyectos con 150 millones de euros.
(uka)