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Cuatro de cada cinco bodegas austriacas registran actualmente un descenso en sus ventas de vino, según una encuesta realizada por la revista especializada "Der Winzer". Se preguntó a las bodegas si el aumento general de los precios de venta de vino a los consumidores ya estaba teniendo efecto. El resultado: sólo el 20% de los viticultores participantes no notaron ningún efecto. El 39% dijo que se compraría menos vino y el 18% que se compraría más barato. El 23% de los viticultores señalaron que sus clientes particulares comprarían menos botellas y por menor cantidad. Esto significa que más de la mitad de los participantes sienten una disminución notable de las ventas de vino. Así pues, el aumento de los costes de la vida cotidiana de los consumidores, unido al incremento de los costes de producción de las bodegas, empieza a repercutir en el comportamiento de compra de los amantes del vino.
Según datos de Statistics Austria, la tasa de inflación general en Austria en octubre de 2022 fue del 11%. En comparación con octubre de 2020, los precios al consumo han subido incluso un 15,6%. Los alimentos y las bebidas no alcohólicas se encarecieron una media del 14,4%, y el alcohol un 11%. En Austria, el sector energético es uno de los principales impulsores de los precios, sobre todo debido a la gran dependencia del gas natural ruso. Sin el gasto en energía y combustible de los hogares, la inflación sólo ascendería al 7,3%.
(al / Fuente: Der Winzer, Statistics Austria; Foto: pixabay)
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