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Se levanta la prohibición de riego en varias denominaciones de Burdeos. Por tercer año consecutivo se hicieron excepciones para Pessac-Léognan y por primera vez para Pomerol. Jacques Lurton, presidente de la asociación de viticultores de Pessac-Léognan, que ha adquirido experiencia con el riego en el Nuevo Mundo, afirma: "A menudo son las vides jóvenes las que necesitan agua, pero no sólo. Afecta a todas las plantas cuyas raíces no son profundas. Si la planta sufre estrés por sequía, hay que darle de beber inmediatamente. Hemos entrado en un periodo de estrés muy complicado. Por el momento, no parece que vayamos a tener una cosecha tan masiva como esperábamos. Si las plantas no reciben agua antes de la cosecha, hay problemas con el rendimiento del zumo".
Lurton insta a considerar un rediseño de las prácticas vitícolas en Burdeos: "El modelo bordelés se construyó sobre una pluviometría de 800 a 1.200 mm/año con suelos drenados y un enfoque que somete a las vides a un estrés por sequía. Tendremos que adaptarnos". Sin embargo, el mayor reto es conseguir agua en primer lugar, dijo. Este es, según él, el problema de la irrigación a largo plazo. "No está resuelto", dice Lurton.
(al / fuente: vitisphere; foto: 123rf)
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