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Con la cosecha de 2019, las bodegas de la denominación bordelesa St. Emilion cosecharán sus uvas únicamente a partir de cultivos sostenibles, ecológicos o biodinámicos certificados. A partir de entonces, las bodegas que no sigan estas normas sólo podrán clasificar sus vinos como "bordeleses". Así lo ha decidido el Conseil de Vins de St. Emilion, al que pertenecen 973 bodegas regionales. La decisión afecta a 46 millones de botellas de vino producidas en las denominaciones St. Emilion, St. Emilion Grand Cru, Lussac St. Emilion y Puisseguin St. El 75% de las bodegas había votado a favor de la decisión, informó el Conseil des Vins. El otro 25% teme que los costes sean más elevados y los riesgos imprevisibles en el cultivo.
Con la nueva estrategia del consejo, las bodegas podrán decidir por sí mismas si cultivan sus viñedos de forma ecológica, biodinámica o según el método HVE 3 (Haute Valeur Environmentale), explicó Franck Binard, director del consejo. Es el nivel más alto de agricultura sostenible en Francia e incluye directrices sobre biodiversidad, consumo de agua, protección de las plantas y fertilizantes.
Según el Conseil des Vins de St. Emilion, los preparativos para este paso ya habían comenzado hace dos años. En ese momento, hasta el 45% de los productores se habían decidido por esta vía. La decisión también ha generado un gran interés por parte de las explotaciones vinícolas de otras denominaciones, informó el Sr. Binard.
(uka / Foto: Uwe Kauss)