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En 2019, Sudáfrica registró la cosecha de vino más baja desde 2005. Los viticultores y las explotaciones vinícolas aportaron 1.225 6230 toneladas de uva, lo que supone un 1,9% menos que el año 2018, afectado por una dramática sequía. Las razones son la disminución del número de viñedos, las difíciles condiciones meteorológicas, así como las consecuencias de la sequía del año anterior, dijo Francois Viljoen, consultor de Vinpro, que organiza a unos 2.500 productores sudafricanos, así como a los comercializadores.
Aunque ha llovido lo suficiente en muchas regiones, las consecuencias de los tres años de sequía se están notando claramente, añadió. Los suelos y las vides siguen sufriendo la sequía de 2016 a 2018 y solo pueden recuperarse lentamente, dijo. Mientras que en las regiones de cultivo de Robertson y Stellenbosch se cosecharon muy pocas uvas, en Klein Karoo y Olifants River siguió siendo extremadamente seco. Sólo se observaron aumentos mínimos en Cabo Norte, Swartland, Paarl y Worcester.
(uka / Foto: Dave Bezaire & Susi Havens-Bezaire - Wikipedia)