Guillaume Ryckwaert, presidente de la empresa vinícola francesa Raphaël Michel, lleva dos días bajo custodia de la policía por graves cargos de fraude. Los investigadores le acusan de haber vendido durante al menos tres años más de tres millones de cajas de vino de mesa simple de la clasificación "Vin de France" como vinos de primera calidad con información de origen falsificada, por ejemplo de Côtes du Rhône, Châteauneuf-du-Pape y otras regiones de cultivo de AOC.
Mientras tanto, ha sido puesto en libertad bajo una fianza de alrededor de un millón de euros. Ahora se enfrenta a cargos de falsificación, fraude, evasión fiscal y violación de las leyes de consumo. Varios medios de comunicación franceses informaron unánimemente de ello.
La cadena de supermercados Carrefour, a la que Raphaël Michel ha suministrado hasta ahora grandes cantidades, habría cancelado entretanto todos los contratos. El "Wine Spectator" informa de que la autoridad aduanera francesa Service National de Douane Judiciaire, que también investiga el fraude, la falsificación y la evasión fiscal, acusa a la empresa de "un gran número de infracciones desde 2013". Es posible que se presenten cargos contra otros directivos del proveedor de vino a granel.
La empresa Raphaël Michel, que cotiza en bolsa, es uno de los mayores productores de vino de masas de Francia. Dispone de seis bodegas con una capacidad de depósitos de 400.000 hectolitros, así como de una bodega con una capacidad de 100.000 hectolitros para la mezcla de los vinos. Raphaël Michel compra uvas a 3.000viticultores y 15 cooperativas en Rhône, en Provenza, en Languedoc Roussillon, en Chile y en Argentina, donde también posee grandes viñedos . Segúnlos investigadores ,los productores de uva no están implicados en el escándalo
(uka)