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Austria cuenta con un nuevo sello de calidad para el vino espumoso de calidad: desde el tercer fin de semana de octubre, son válidas las denominaciones de origen protegidas "Sekt DOP Klassik" y "Sekt DOP Reserve"; en otoño de 2018, se añadirá "Sekt DOP Große Reserve" como tercer nivel.
Las uvas para "Sekt g.U. Klassik" y "Sekt g.U. Reserve" sólo pueden proceder cada una de ellas de un estado federado, y para "Sekt g.U. Große Reserve" sólo de un único municipio. El origen -es decir, el nombre del estado federado o del municipio- debe indicarse en la etiqueta, así como la denominación "Sekt" o "Qualitätsschaumwein", la categoría dentro de los tres niveles ("Klassik", "Reserve" o "Große Reserve") y el añadido "g.U." o "geschützte Ursprungsbezeichnung". Además, es obligatoria una prueba sensorial por parte de la Oficina Federal de Viticultura.
Para el "Sekt g.U. Klassik" se permiten todos los métodos legalmente permitidos de producción de vino espumoso y el vino espumoso debe madurar en la levadura durante al menos nueve meses. El contenido máximo de alcohol es de 12,5% en volumen.
Para el "Sekt g.U. Reserve" se prescribe la fermentación clásica en botella y un periodo mínimo de maduración de 18 meses, para el "Sekt g.U. Große Reserve" se prescribe también la fermentación clásica en botella y un periodo mínimo de maduración de 30 meses. Los vinos espumosos de estas dos categorías pueden tener un máximo de doce gramos de azúcar residual por litro, es decir, deben ser brut.
El espectro de variedades de uva permitidas para los vinos espumosos DOP va desde la Grüner Veltliner, la Welschriesling y otras uvas nacionales hasta variedades internacionales como la Sauvignon Blanc y la Riesling, pasando por las variedades clásicas de Borgoña. Además de la producción de vino espumoso, las normas de calidad también afectan al trabajo en el viñedo.