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Los representantes comerciales de la nueva administración estadounidense no van a suprimir por el momento los elevados derechos de aduana sobre el vino y destilados procedentes de Europa. El Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR) anunció hace unos días que actualmente no había ninguna razón para revertir los aranceles. Los aranceles se volvieron a endurecer el 12 de enero de 2021. En consecuencia, Estados Unidos también grava ahora con un derecho del 25% los vinos con una graduación alcohólica igual o superior al 14% procedentes de Alemania y Francia, así como el coñac, los brandies y el aguardiente.
Desde 2019, los vinos de muchos países europeos con menos de 14% de alcohol, así como el whisky de Irlanda del Norte y Escocia, están sujetos a un derecho de importación del 25% en los Estados Unidos. El motivo es la disputa que desde hace años mantienen Boeing y Airbus sobre las subvenciones a la construcción de aviones en Europa y Estados Unidos.
(uka / Foto: Instituto Alemán del Vino)