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A menos de un mes de la vendimia, las fuertes lluvias, los desprendimientos y el granizo han devastado gran parte del Oltrepò Pavese, en el oeste de Lombardía. Los municipios de Canneto Pavese, Santa Maria della Versa, Castana, así como Cigognola, Pietra de' Giorgi, Lirio, Broni y Stradella están especialmente afectados. Según la asociación de agricultores Coldiretti Pavia, las primeras estimaciones indican que los daños causados por el granizo en las uvas casi maduras podrían alcanzar el 80% en algunas zonas.
Fabiano Giorgi, de la bodega Giorgi de Canneto Pavese, se encuentra frente a las ruinas de su bodega, cuyas máquinas y tecnología de bodega han sido destruidas por la inundación de lodo. "De momento, los daños no son previsibles. Seguro que el seguro cubrirá una parte, pero los vinos que aún teníamos en stock están perdidos. Pronto empezará la vendimia, hay que salvar lo que se pueda", dice Giorgi tras el susto inicial.
Stefano Calatroni, propietario de la bodega Calatroni Vini, en Santa Maria della Versa, también tiene que asimilar lo ocurrido. "Fue una granizada que pasará a la historia. No se trata sólo de pérdidas económicas, sino de graves daños en edificios e infraestructuras. Hay una cantidad considerable de trabajo por hacer. Había agua por todas partes, en la casa y en la granja, barro en la bodega y en la calle, las hileras de viñas están destruidas. Es una pesadilla", dice Calatroni.
Davide Calvi, enólogo y presidente del Consorzio Club del Buttafuoco Storico: "Hemos experimentado los efectos del cambio climático de primera mano. Los meteorólogos hablan de una lluvia monzónica que ha asolado toda la región. La vendimia está a la vuelta de la esquina, con un 30-40% de las uvas aún por recoger. Nos remangaremos y haremos todo lo posible para garantizar una producción de alta calidad".
(ru / fuente: Adn Kronos; foto: Cantine Giorgi)
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