Según las primeras estimaciones de los expertos, los enormes incendios forestales de California podrían reducir la cosecha actual de la zona de cultivo entre un 15 y un 30%. Actualmente, unas 11.000 hectáreas de bosques, matorrales y viñedos están en llamas en las zonas de cultivo del Valle de Napa y Sonoma. Además, la renombrada finca vinícola Chateau Boswell se quemó ayer por completo. Además, muchas bodegas no están comprando este año uvas a sus viticultores contratados porque ya no son aptas para la producción de vino debido a los enormes daños causados por el hollín. A medida que las bayas absorben los agudos aromas del hollín, también se desarrollan en el vino de forma extrema. Especialmente el vino tinto se ve afectado porque los hollejos de la uva desempeñan un papel importante en el proceso de fermentación.
(uka)