Fattoria Le Pupille muestra de la mejor manera posible cómo la conciencia de hogar puede conquistar el mundo en forma líquida: La bodega insignia de la Maremma se centra en vinos impulsados por el terruño que combinan la conciencia internacional con el temperamento italiano.Primero es necesario que la semilla eche raíces en la tierra. Sólo entonces algo puede crecer, florecer y, en última instancia, convertirse en una planta longeva y sana. Lo mismo ocurre con todo un viñedo que crece a partir de muchas plantas individuales. A veces, la semilla es el propio ser humano. El que da el primer paso. En el caso de Fattoria Le Pupille, situada en el pintoresco paisaje de la Maremma, esta "semilla" fue en su día Alfredo Gentili. Pero fue Elisabetta Geppetti, que se hizo cargo de estos inicios en 1985 y los llenó de pasión, determinación, curiosidad y compromiso, quien consiguió crear una bodega que hoy no sólo pertenece a la élite de la Toscana, sino también a los pioneros vinófilos de la región. La Fattoria es una de las fundadoras de la famosa denominación Morellino di Scansano.
Resurgida de las ruinas: Fattoria Le Pupille es una prueba maravillosa de que nunca hay que rendirse y de que la belleza de la naturaleza te mostrará el camino. Porque la ubicación de la bodega no podría ser más especial y predestinada para el cultivo del vino. Aquí, en la parte meridional de la Toscana, el mar Tirreno baña la costa y garantiza que los vientos refrescantes equilibren los calurosos veranos. Las suaves colinas que dominan el Monte Amiata dan cobijo a las vides. Cuando hace casi 40 años Elisabetta Geppetti empezó a dirigir aquí lo que en su día fue un pequeño negocio familiar y dio vida a sus vinos, no se convirtió sólo en una enóloga. También se convirtió en embajadora de esta magnífica extensión de tierra, a la que está vinculada desde la infancia. Hoy, la bodega ocupa 450 hectáreas, 85 de las cuales están plantadas de viñas, 20 de olivos y 18 de nobles avellanos. En Le Pupille se producen cada año 450.000 botellas de variedades de uva con carácter como Sangiovese, Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah. Y a pesar de esta dimensión, entonces como ahora, la conciencia de calidad y autenticidad es primordial. Porque Elisabetta se lo debe a sus vinos como productora, pero también como primera presidenta del Consorzio di Tutela del Morellino di Scansano. Con los años, se ha convertido en la abanderada de la Maremma en todo el mundo y se enorgullece de su apodo de "Dama del Morellino".
Mientras tanto, además de Elisabetta, dos de sus cinco hijos -Clara y Ettore- dirigen la empresa. También ellos están llenos de energía y decididos a dedicarse a nuevos sueños y proyectos que necesitan realizarse. Fieles al lema de la familia "amor por la tierra, pasión por el vino", los tres se han esforzado al máximo por producir vinos que transmitan al mundo el terruño de sus orígenes, y también se cuestionan e investigan constantemente cada paso de su trabajo para actuar de forma aún más sostenible y con el mayor respeto posible por el medio ambiente. Porque sólo así es posible vivir la fascinación del vino durante el mayor tiempo posible: "Lo imprevisible de cada añada es lo que la hace especial. Sencillamente, nunca aburre", coinciden los tres. Si, además, el equilibrio de la naturaleza en el viñedo es el adecuado y la sabiduría del hombre en la bodega permite que la cosecha madure en vino de la mejor forma posible, todos están en su elemento.
Le invitamos cordialmente a conocer esta gran bodega con su Morellino di Scansano 2020 en la cata en línea wein.plus:club en febrero. Las plazas, disponibles para B2B y consumidores finales, son muy limitadas.
Puede adquirir el vino destacado a través de los siguientes distribuidores.