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El término poco manejable de gestión del oxígeno describe todas las medidas que influyen en la medida en que el vino o incluso el mosto entra en contacto con el oxígeno. Esto se refiere principalmente a las diferentes etapas de la elaboración del vino, pero desde hace años, los proyectos de investigación se ocupan de cómo un suministro controlado de oxígeno a través del cierre puede influir positivamente en el desarrollo del vino durante la maduración en botella, también. La empresa Nomacorc, fabricante de tapones de plástico para botellas de vino, está haciendo grandes esfuerzos en este sentido.

La reducción y la oxidación como defectos del vino

El punto de partida de la investigación son los defectos del vino, que pueden estar causados por un contacto excesivo o insuficiente del vino con el oxígeno. Nomacorc expone el problema en su página web de la siguiente manera: "La reducción como resultado de una oxigenación insuficiente durante la elaboración y el envejecimiento del vino conduce a una mayor presencia de componentes indeseables a base de azufre que causan un olor que recuerda al de los huevos podridos. Ciertas variedades de uva y estilos de vinificación son más susceptibles a la reducción que otras, y se cree que los cierres que permiten la entrada de cantidades mínimas de oxígeno (por ejemplo, los tapones de rosca) favorecen la probabilidad de que se produzca esta reacción indeseable. La oxidación se produce cuando hay demasiado oxígeno en el vino. Esto provoca cambios en el color y el aroma. En la mayoría de los casos, la oxidación se debe a la introducción de demasiado oxígeno durante la elaboración del vino. Suele ocurrir cuando se tiene poco cuidado al embotellar. A menudo se debe a tapones como los naturales, que pueden tener fugas o una estructura irregular" Nomacorc también hace referencia a una investigación con motivo del "International Wine Challenge" de 2008, en el que se cataron y juzgaron varios miles de vinos de todo el mundo. Allí, el seis por ciento de los vinos había sido identificado como defectuoso, de los cuales el 29 por ciento había mostrado aromas defectuosos reductivos y el 19 por ciento oxidativos.

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