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La finca vinícola bordelesa Château Palmer (Margaux), que trabaja de forma biodinámica, está probando la influencia de las ondas sonoras en la floración y el crecimiento de las vides, así como su posible efecto en la propagación del moho y la esca mediante una "caja de música". Así lo informa el "Decanter". Según el informe, Thomas Duroux, director general de Palmer, dijo que la empresa quería averiguar la conexión en un ensayo programado para tres años. El experimento se basa en el trabajo del físico y músico francés Joel Sternheimer en los años 80. Según su teoría, publicada en 1994 en la renombrada revista científica "New Scientist", se supone que las ondas musicales pueden influir en la síntesis de proteínas en las plantas.
Para ello, Château Palmer instaló en un viñedo de Merlot cercano al château cajas con amplificadores alimentados por energía solar, que reprodujeron durante tres años diferentes patrones de sonido debidamente calibrados durante las fases de crecimiento.
(uka / foto: Wikipedia)