La nueva terminal del aeropuerto internacional Amerigo Vespucci de Florencia tendrá un viñedo de ocho hectáreas en el tejado. Las 38 hileras de viñas se plantarán en el tejado inclinado y las uvas se procesarán en las bodegas situadas debajo. El proyecto futurista ha sido diseñado por el estudio de arquitectura neoyorquino Rafael Viñoly y pretende combinar la innovación con la tradición vitivinícola toscana.
La planificación de la infraestructura requiere un concepto complejo en el que hay que prestar especial atención a la distribución del peso, el sistema de drenaje y la resistencia a la carga del viento. Dado que el microclima de la cubierta difiere notablemente del de un viñedo convencional, también se plantean retos en cuanto a la regulación térmica.
La apertura de la primera zona está prevista para 2026, y su finalización para 2035.
(ru / Gambero Rosso)